Cerró la puerta del baño y arrastró con ella un montón de juguetes. Piezas de puzle, brazos de plástico y cubos de madera se quedaron amontonados al otro lado. En otro mundo. Abrió el grifo y reprimió un conato de atragantamiento, pues también había abierto la boca; una bocanada como de respirar porque hasta ese... Leer más →
Despedida
Me picó un pez venenoso. Di un paso, dos y al otro su púa, la primera o la última de las tres que tenía, se me inyectó en la planta del pie. Un veneno sutil pero certero que hizo que la punzada se repitiera, picante y pesada hasta el puesto de la Cruz Roja y... Leer más →
Todas las casas
Estaba vacía pero era la misma. El gresite más verde que azul para ella y más azul que verde según su hermano mayor, puntilloso; la forma de riñón, como la describían siempre sus padres en las reuniones con amigos, un cacahuete en su cabeza de niña sin muchas lecciones de anatomía. Ahí estaba, inconfundible: el... Leer más →
Una sola
Para ti será una tontería. Antes también lo era para mí. Una vez cada cinco o seis días por lo menos lo hacía, de manera mecánica, con prisa; con parsimonia y pereza a veces si me pillaba a la vuelta del trabajo, al final del día ya cansada, apoyándome contra la máquina, pulsando cada botón de... Leer más →
Cuatro palabras
Lo dejo. Ya no aguanto un minuto más. Llevamos años así y pensaba de verdad que podía con ello, me había hecho a la idea de que esto no iba conmigo. Y de repente una palabra y ya no soy capaz de volver a la calma, de respirar lento y que sirva para algo. Bueno,... Leer más →
Fondo de armario
Estoy intentando no volverlo a hacer. Esta vez son unos botines color vino y realmente me gustan. Tienen tacón alto. Y también plataforma para que no me tambalee, y cuero y una mitad de ante que los hace distintos en mi maraña de zapatos idénticos. Abro el armario y los miro desde arriba, con la... Leer más →
Ahora
Con esta familia encima y esa nevera y esas toallas conseguiste que olvidara que alguna vez fuiste arena y, más calmado y más fiero pero menos turbio de crema, un mar inmenso y sabio. Y todo mío. Cuando las medusas no acababan diseccionadas bajo decenas de miradas y chillidos y luego enterradas para no picar... Leer más →
El rigor necesario
Cuenta mi madre que cuando nací, ya con prisa y un mes antes de lo previsto, mi cuerpo aún no regulaba bien la temperatura. Rectifico: realmente no sé si mi madre me ha contado eso alguna vez o si un día le oí algo parecido y me bastó para componer una teoría que, a la... Leer más →